Como madre primeriza muchas cosas
nos toman de sorpresa, otras nos sorprenden sólo porque a pesar de haberlas
escuchado nunca pensamos que realmente un embarazo sería algo taaan fuerte.
Yo siempre que escuchaba
historias de mujeres embarazadas con nauseas, mareos, vómitos, antojos raros
pensé que eran cosas que sólo les pasaba a las que estaban enfermas o eran
exageradas. Y no fue hasta que me tocó experimentarlos en carne propia que
entendí a qué se referían y por qué cuando mi mamá estaba embarazada de mi
hermanita, mi papá se había visto obligado a salir de la casa a las 9 de la
noche, a pie, bajo la lluvia del 98 en pleno fenómeno de El Niño, solo a
comprarle una Coca Cola. Cuanto amor! xD
De mis embarazos recuerdo clarito estos síntomas:
- Sueño. Pocas personas te dicen que este es uno de los primeros síntomas. En mi primera vez aun no me había hecho la prueba de embarazo pero me andaba durmiendo hasta por las esquinas. En el bus, mientras caminaba, mientras comía… ni se diga en clases o haciendo las tareas! Claro, yo lo atribuía al cansancio de estudiar o a la anemia, pero era algo que ni las Pharmaton, ni el café, ni la Coca Cola me quitaban. Gracias al cielo no se me ocurrió tomar Red Bull. En mi segundo embarazo me hizo pasar un focazo pues estaba en plena reunión de trabajo y me dormía mientras mi jefe me hablaba. Fue terrible sentir el codazo de mi compañero de al lado y ver todas las caras mirándome.
- Nauseas y cero tolerancia a ciertas comidas. Esa es la típica y cuando las tienes ya no te queda duda de tu estado. En mi caso me vinieron unos días después de enterarme de que estaba embarazada. Lo cumbre fue que aun no se lo había dicho a mi familia y justo un día que nos reunimos a comer sirvieron pollo y descubrí que me daba ASCO con letras mayúsculas. Como siempre he sido medio difícil para comer, no se dieron cuenta de lo que en realidad pasaba, pero por esos días yo vivía con mi hermana que acababa de dar a luz y su cuarentena incluía gallina criolla todos los santos días… yo salía de casa con cualquier pretexto cuando estaban cocinando pues no soportaba ese olor.
Con mi segundo embarazo en cambio
fue la carne de res la que no soportaba. Era tanto así como que pasaba por un
anuncio de hamburguesas y se me revolvía el estómago. Cada vez que pasaba por
esos anuncios, mi esposo me tapaba los ojos.
- Acidez. Va de la mano con las nauseas, esa sensación de que te sale fuego o algo demasiado frío desde la boca del estómago hasta la garganta no es más que los mismos ácidos que ayudan a la digestión haciéndonos malas pasadas. Bastante insoportable, la verdad. Tuve que pedirle a la doctora que me recetara algo contrarrestarlo. La mala noticia es que es muy probable que te vuelva a dar durante el último trimestre de embarazo, cuando tu pancita es tan grande que presiona a tu estómago y los ácidos empiezan a hacerse sentir nuevamente.
- Antojos. Raros y no raros. Tuve de todo un poco. La gente dice que si no le cumples los antojos a una mujer embarazada el bebé nacerá con manchas en la cara o con la boquita abierta. Lo que nadie te dice es que de verdad son tan poderosos que si no te cumplen el capricho sientes como que te apretaran el estómago, pesadez, desesperación y en los casos más fuertes hasta dolor de cabeza y de pancita. Yo no lo sabía hasta que lo experimenté!
Resulta que una noche se me vino
a la cabeza comer pepinos con limón y sal. No había en la casa así que no comí.
Al otro día fui a casa de mis suegros en la mañana a ver a mi novio y le dije “quiero
pepinos con limón y sal!” y me dijo “ya, ya vamos a salir a comprar… mira esta
película que traje, vamos a verla” y así pasé dos horas torturándome y
torturándolo a él al decirle “Hellboy, quiero pepinos con limón y sal!” y él “si,
ya vamos a comprar”. No fue hasta que me vio verde que me dolía la cabeza, que
tenía nauseas, que no podía ni tomar agua, todo olor y todo sonido me
fastidiaba cuando reaccionó y dijo “será antojo?” y yo “creo que si!”.
El primer bocado de pepino con
limón y sal me supo a gloria! Se me quitaron todos los males habidos y por
haber y Hellboy aprendió a nunca más negarme o hacerme esperar un antojo.
Otros antojos que tuve fueron
tortillas de maizabrosa. Cumbre que a mi Eli le gusten tanto ahora. Y el más
raro fue comida para perros! De esa que viene en pepitas. No sé pero me
encantaba ese olor y era capaz de comerme una pepita pero no me dejaron, así
que me conformé con olerla. Jajaja. Y dicho sea de paso que a mi Eli la he
visto varias veces jugando con la comida del perro, espero que no se la haya
comido!
Aquí hay un artículo sobre los 10 primeros síntomas de embarazo. Estos que les he compartido yo creo que son los más “anectódicos” por decirlo así.
Aquí hay un artículo sobre los 10 primeros síntomas de embarazo. Estos que les he compartido yo creo que son los más “anectódicos” por decirlo así.
¿Y tú? ¿Cuáles fueron tus síntomas más fuertes durante el embarazo? ¿Cómo los sobrellevaste?
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