Cuando estás en la situación de
que aún dependes de tus padres, quienes son tan sobre protectores que nunca te
dejaron ir a una fiesta, peor a una pijamada, por miedo a que te pasara algo
pero igual te escapaste más de una vez; que no les agrada tu novio solo porque
es mayor que tu, que siempre estuvieron preocupados de que terminaras a toda
costa tu carrera y sacaras tu título de ingeniera, abogada, doctora, científica
o lo que sea que hayas escogido y haya sido aprobado por ellos al ser una
profesión “con futuro”; y si ahora estás embarazada aún soltera y por terminar
la universidad pues es lógico que te preocupe cómo darles la noticia y que no
les de un patatús.
Todos los padres son diferentes
pero si cumplen con las características mencionadas es bastante probable que
sean como los míos. Esta es mi experiencia que te voy a contar, espero que te
sirva.
Así me encontraba yo hace poco
más de tres años, pensando que lo más difícil de lo que se me venía era darles la
noticia. Consciente de todo lo expresado arriba llamé a una de mis
hermanas, experta en el tema al haber sido la primera que tuvo que llegar a la
casa en el mismo estado que yo.
Cuando le conté, ella me dijo que
ya se lo veía venir, puesto que por el nacimiento de mi sobrinita (hija de otra
de mis hermanas) ella había ido a la casa a pasar unos días y cuando sirvió el
almuerzo vio que puse una cara de ascos única y típica de embarazada y no comí
nada, ya que desde el principio del embarazo el pollo fue la principal causa de
mis nauseas. Lo más cumbre es que mi hermana recién parida estaba en proceso de
cuarentena y yo viviendo con ella cuando las viejitas, abuelas, madres,
suegras, revistas y demás sugieren que lo único que debe comer la mujer en ese
delicado estado es gallina criolla hasta que le salgan plumas a una. Yikes!
En fin, cuando se lo conté se
alegró mucho por mí. Siempre es una alegría saber que un nuevo bebé va a llegar
a la familia, o al menos así debería ser. Entonces me dio un par de consejitos
para cuando mi novio y yo vayamos a hablar con mis padres y el que me marcó fue
este:
No digas “estoy embarazada”. Puede
sonar un poco fuerte cuando lo escuchas. Es mejor decir “vamos a ser papás” y eso
mas bien da la idea de que ambos se están haciendo responsables y asumiendo su
rol futuro. Otra cosa que puedes decir es: “van a ser abuelos”. Los padres se
ponen chochos, jaja! Aunque bueno, en base al consejo anterior sería bueno que
lo digan después ya que lo pueden interpretar como que les estarás delegando la
responsabilidad a ellos.
Algo que fue lo máximo (y fue idea de mi novio) es llevar
la primera ecografía. Es verdad que poco es lo que se ve, pero ver al “frijolito”
que está creciendo dentro pues hizo que se le salieran las lágrimas de emoción
a todo el mundo. Creo que fue en ese momento cuando mi mamá se dio cuenta de
que en 9 meses habría un bebé y ya se alegró.
Bueno, en resumidas cuentas fue así: mi novio y yo
habíamos decidido que nos casaríamos y había que informarlo. Ese día en la casa
de mis padres pasó la típica de visita de novio: conversar un poco en el hall,
ver algo de televisión en la sala, el almuerzo y después de este, con abuelita
y hermanos presentes soltar la primera bomba: nos vamos a casar! :)
Las típicas respuestas de mis padres. ¿por qué?
¿qué va a pasar con la tesis? ¿de qué van a vivir? Claro, nadie felicita… Las
lágrimas de mi abuelita de fondo y yo con un nudazo en el estómago respondiendo
todas las preguntas. Después de dejarles claro que terminaría la tesis, me
graduaría y que tanto mi novio como yo teníamos trabajo, por fin dijeron “bueno,
felicidades!”
Primera ronda de abrazos, besos y lágrimas. Tiempo
de soltar la segunda bomba: “hay algo más… vamos
a ser padres!”
Típica respuesta de mamá: “ya me lo imaginaba…”
(nótese el desconsuelo en la voz). Momento de sacar la ecografía y rodeada de
hermanas, abuelita y madre decir: “miren a mi precioso!” y los infaltables “aaaaaawwww!”
Derretimiento y chochería total. Segunda ronda de abrazos, besos y lágrimas.
Creo que a la final salió bien. Que si estaba
nerviosa, tenía miedo? Definitivamente! Mi corazón latía a mil por hora y entre
ratos me quería detener y salir corriendo. Pero ya estaba ahí y yo estaba feliz
porque mi novio y yo queríamos tomar el reto y convertirnos en una familia con
todas las de ley. Creo que eso es lo principal, que tú estés feliz porque vas a tener un bebé; cuando estás feliz los
que te aman están felices por ti.
¿Y tú? ¿Cómo se lo dijiste a tus padres?
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