sábado, 15 de marzo de 2014

Cambios en tu físico después del embarazo. Lo que nadie te dijo.

Al estar embarazada una en lo que más se concentra es en su bebé, si estará bien y la salud. Para las que tienen suerte, al 4to mes ya se pasan las náuseas y empieza a asomarse la barriguita así que te sientes de lo más femenina en tu estado de dulce espera. Atrás dejaste la cara de zombie pegada al inodoro y empiezas a arreglarte y qué bonita te ves con tu pancis!

Casi al final del embarazo ya estás deseando que se acabe, no sólo porque te comen las ansias de tener a tu bebé contigo, sino que tus pies hinchados, el peso de la panzota que ahora tienes y lo roja que estás de sofocarte por la falta de respiración, ya no te sientes tan radiante como al principio.

Y llega el parto, tu bebé está hermoso, tú de lo más feliz que casi ni te importa que recién te vengas a enterar que no es que al minuto de parir se bajó la panza y quedaste figurita como antes. No, vas a quedar un poquito hinchada, la pancita aguada, usarás tu ropa de maternidad un tiempo más y volverás a tu peso anterior poquito a poco.

Esto es más que conocido, te lo explican los doctores, te dirán la dieta que debes seguir y bla bla... Lo que nadie te dice es que NO te podrás arreglar igual que antes y que el tiempo que antes te tomabas para salir lo tienes que reducir a 1/4 pues tu bebé se encargará de eso facilito.

Cómo? Aquí unas cuantas cositas que no podrás hacer como antes:

- El baño: atrás se quedaron las duchas relajantes, ponerte el shampoo, acondicionador, exfoliante y una crema diferente para cada parte del cuerpo. Si tienes la suerte de poder tomar una ducha sola la harás con el apuro de que tu bebé no se despierte y si lo hace su llanto hará que ni te acuerdes si te enjabonaste o no para salir corriendo a verlo. PD: los primeros días estarás mas enfocada en no lastimarte las heridas del parto (corte de la cesárea, episotonomía) que en otra cosa.

- El cabello y los peinados: si casi no tienes tiempo ni del shampoo, peor del acondicionador, cepillarte y secar tu melena, es un reto peinarte y hacerte ese moño de lujo o dejar tus chorritos ordenados y antifriz xD. Probablemente dejarás que tu cabello se seque al viento y luego te harás una práctica colita para no andar mechuda. Y ni hablo de si tendrás tiempo de ir a la peluquería... Cito un caso de la vida real: mi hermana fue a la peluquería después de 2 años y medio de tener a su nena y en el rato de sentarse a que le cortaran el cabello, la nena va y le dice "mami, popó!"... Ni modo, a levantarse a cambiarle de pañal y esperar el corte de cabello a otro momento.

- Manicure: esto no solo por falta de tiempo, sino que tener las uñas largas no es recomendable cuando tienes a un bebé, corres el riesgo de rasguñar su pielcita tan delicada. De entrada, el día anterior a la cesárea mi madre me fue diciendo que me cortara las uñas. No me las volví a dejar crecer mucho hasta el día de hoy. Pintarlas ni se diga, pues clásico que te acabas de hacer las uñas para una fiesta y tu bebé quiere que lo cargues. Son tan oportunos!

- Tacones: estos los tuve que dejar desde el embarazo y pensé retomarlos al parir pero la falta de costumbre, el tener que hacer equilibrio con un bebé en brazos o tener que correr detrás de tu nene con 7 cm de altura de más, no es nada cómodo ni seguro. Desde hace más de 3 años que me veo más chaparra de lo que soy por usar zapatos bajos y todo terreno. Si vas a una fiesta y puedes ir sin tu bebé, te das el lujo de ponerte tacos a riesgo de destrozarte los pies por falta de costumbre. Si vas con tu bebé anda preparada para que alguien con los pies en el piso se pueda hacer cargo de él.

- Vestuario: cero strapless, faldas cortas o con mucho vuelo, botones, blusas escotadas... corres el riesgo de que tu hijo de un jalón te deje semidesnuda en media calle. Si amamantas buscarás lo más cómodo y discreto para poder sacarte la teta en cualquier sitio sin que la gente piense que harás un striptease xD. Te gusta la ropa especial para amamantar? a mi particularmente, no.

- Tu bolso: pasó de ser la mini carterita donde te entraba maquillaje básico, documentos, dinero y celular. Ahora tienes el súper bolso de toda súper mamá que es un agujero negro, traga todo lo que le pongas. Pagarías por tener un bolso como el de Hermione con un encantamiento de extensión indetectable. A mi me acompaña ahora una cartera más grande que yo, pero eso sí, es como mercado libre: encuentras y vendes de todo.

- Joyas y accesorios: después de que mi bebé en un arrebato se rasguñó la cara con mi arete que era de esos de punto, no me los puse por mucho tiempo. Los largos y colgantes peor pues casi me quedo sin oreja después de un rico jalón. Collares, cadenas, pulseras? Para que me los arranquen de un tirón? No, gracias.

- Maquillaje: ok, si es que tienes tiempo de maquilarte usa lo básico y cuidado con el labial muy rojo. En un rato de apapachamiento o dejas a tu bebé marcadito o él se encarga de ponerte la sonrisa del Guasón. 

Ahora dime tú, si ya recuperaste tu figura, como te ves con tu colita de caballo, zapatos sport, jean todo terreno, camiseta de mamá, uñas sin pintar, una cartera donde entra hasta tu casa, sin aretes y/o maquillaje? Te habían dicho esa parte?

Jaja, tómalo con humor, querida. Ya habrá algún rato que se alineen las estrellas y todo juegue a tu favor para que puedas bañarte, cepillarte el cabello, planchartelo, ponerte crema, maquillarte, ponerte ese vestidito mini con tacones de aguja 15 cm y la carterita de mano para salir a la cita romántica con el amor de tu vida, no te vayas a olvidar de él.

Tú que dices? Te sucedió así? Habías pensado en esa parte de tu físico que cambiaría por la llegada de un bebé? :)


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